Vertu Signature Touch
El smartphone de 21.900 dólares
Vertu lleva fabricando terminales de lujo desde hace años, y sorprenden los precios que suelen alcanzar. Como este Signature Touch, que alcanza casi los 22.000 dólares.
El smartphone incorpora hardware más o menos de última hornada: pantalla de 4,7 pulgadas con resolución 1080p, SoC Snapdragon 801 a 2,3 GHz, 64 GB de almacenamiento interno, cámara trasera de 13 MP y frontal de 2,1 MP, batería de 2.275 mAh con carga inalámbrica Qi, NFC y LTE.
Desde
luego, las características internas no justifican el sobreprecio, así
que debemos fijarnos en el diseño para poder encontrar una mínima
explicación. La tarjeta SIM se introduce por la parte trasera levantando
una tapa con pestillo en forma de anillo. También incorpora una
almohadilla cerámica en la parte del auricular, y un marco de titanio en
lugar de metálico. Bang & Olufsen firman los altavoces
incorporados.
La cosa no acaba aquí: tonos de llamada compuestos por la London Symphony Orchestra (cada tono ha sido optimizado específicamente en cada terminal para la mejor experiencia de sonido), cámaras diseñadas por Hasselblad (empresa que incorporó sus creaciones en los alunizajes de los años 60)... Detalles de alto lujo que también miran por la apariencia final, pudiendo elegir entre varias opciones de pieles y colores.
El terminal básico cuesta unos 10.300 dólares, y las opciones adicionales comienzan a incrementar el precio, como por ejemplo disponer de un agente dedicado para el usuario final. Desde luego, si sobra el dinero, que por servicios no sea.
Vertu lleva fabricando terminales de lujo desde hace años, y sorprenden los precios que suelen alcanzar. Como este Signature Touch, que alcanza casi los 22.000 dólares.
El smartphone incorpora hardware más o menos de última hornada: pantalla de 4,7 pulgadas con resolución 1080p, SoC Snapdragon 801 a 2,3 GHz, 64 GB de almacenamiento interno, cámara trasera de 13 MP y frontal de 2,1 MP, batería de 2.275 mAh con carga inalámbrica Qi, NFC y LTE.
La cosa no acaba aquí: tonos de llamada compuestos por la London Symphony Orchestra (cada tono ha sido optimizado específicamente en cada terminal para la mejor experiencia de sonido), cámaras diseñadas por Hasselblad (empresa que incorporó sus creaciones en los alunizajes de los años 60)... Detalles de alto lujo que también miran por la apariencia final, pudiendo elegir entre varias opciones de pieles y colores.
El terminal básico cuesta unos 10.300 dólares, y las opciones adicionales comienzan a incrementar el precio, como por ejemplo disponer de un agente dedicado para el usuario final. Desde luego, si sobra el dinero, que por servicios no sea.
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