D-Link y WaterAid se unen para ayudar a transformar la vida de miles de personas

D-Link ha anunciado su colaboración con la organización WaterAid, que ayuda a mejorar el acceso y potabilización del agua para transformar las vidas de muchas familias de países en vías de desarrollo.
Esta colaboración se enmarca en una campaña en la que D-Link realizará una donación a WaterAid por cada Vigilabebés EyeOn™ Baby Camera vendido en Europa.
Aproximadamente una décima parte de la población mundial -748 millones de personas- no tiene acceso a agua potable, y dos de cada cinco personas (unos 2.500 millones) no tienen acceso a sistemas de saneamiento.
Como resultado, un niño de menos de cinco años muere cada minuto de enfermedades diarreicas. Al donar una porción de los ingresos de venta de sus Vigilabebés o EyeOn™ Baby Camera, D-Link apoya el trabajo de WaterAid para salvar vidas y ayuda a dar a los padres de muchas de las comunidades más pobres a dar un mejor comienzo para sus hijos.
Cualquier padre quiere proteger y criar a sus hijos”, comentó Kevin Wen, presidente de D-Link Europe Ltd. “La gama EyeOn™ Baby Camera proporciona tranquilidad a los padres al permitirles ver que sus hijos están seguros a través de sus dispositivos móviles. Pero para muchos padres en países en desarrollo, algo tan fundamental como acceder a agua potable y a sistemas de saneamiento puede suponer una gran lucha. Queremos hacer lo que esté en nuestra mano para ayudar a cambiar esto. Es la razón por la que nos hemos unido a WaterAid”.
Estudios de la Organización Mundial de la Salud muestran que, por cada dólar, libra o euro invertidos en agua y saneamiento, el retorno en productividad es cuatro veces mayor. El agua potable no solo salva vidas, también supone un impulso fundamental en la economía y en el desarrollo de los países más pobres.
Barbara Frost, Chief Executive en WaterAid, comenta: “Estamos encantados de nuestra asociación a largo plazo con D-Link, que proporcionará importantes fondos a WaterAid, y que dará más visibilidad a nuestro trabajo. En los países más pobres, el agua potable y el saneamiento pueden suponer la diferencia entre la vida y la muerte para una madre reciente y su bebé. Cuesta menos de 20 euros asegurar el acceso de una persona a una fuente permanente de agua potable y a instalaciones de saneamiento, por lo que el apoyo de D-Link supondrá una diferencia real, y ayudará a salvar y a transformar miles de vidas”.

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